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La gestión de residuos: ¿en qué consiste y cómo nos beneficia? 

La gestión de residuos es una forma de hacer frente al crecimiento desmesurado de la basura en el planeta. Su objetivo principal es deshacerse de forma organizada y sistemática de los desperdicios y residuos peligrosos.

Incluye implementar estrategias y acciones concretas para la reutilización, reciclaje y clasificación segura de los desechos en las comunidades.

Para ello, requiere del uso de tecnologías limpias y la participación activa de un gestor autorizado de residuos que trabaje de la mano con los ciudadanos, gobiernos y empresas.

La basura: un problema de todos

En el informe What a Waste 2.0 del Banco Mundial (BM) se estima que la humanidad genera actualmente unos 2.010 millones de toneladas de desperdicios al año. Esta cifra equivaldría a unas 800.000 piscinas olímpicas rebosadas de puros desechos.

Esta situación de qué hacer con la basura empeora anualmente en algunas regiones como América y Asia. Si bien hay naciones como Alemania donde se recicla el 64% de la basura, en la mayoría de los países el problema no para de crecer.

El informe del BM sostiene que de proseguir este ritmo – y si no se toma consciencia del problema – para el 2050 el mundo tendría que lidiar con al menos 3400 millones de toneladas anuales de desechos.

Fases de la gestión de los residuos

¿Cómo reducir este problema? Antes de pensar en cuántas piscinas más necesitamos para llenarlas de basura, mejor sería enfocarnos ya en las salidas al problema. La gestión de residuos y sus distintos procesos son una parte importante de la solución.

Consta básicamente de tres fases:

  1. Recolección y recuperación de desechos

Consiste en la disposición de la basura en contenedores adecuados. En países de la Unión Europea, por ejemplo, el sistema de gestión de la basura incluye contenedores clasificados en colores para plásticos, papel, cartón, vidrio y desechos domésticos.

  1. Transporte de la basura

Son los vehículos o camiones acondicionados para llevar grandes cantidades de residuos a las plantas de tratamiento, recuperación o clasificación.

  1. Tratamiento de los desperdicios

Son los procesos que permiten reducir, reutilizar y reciclar la basura. Incluye la gestión de los vertidos o residuos peligrosos para prevenir el daño al ambiente y las personas.

En todas estas etapas, la presencia de un gestor autorizado de residuos es clave. Deben ser empresas acreditadas, nacional o internacionalmente, para usar tecnologías adecuadas de gestión ambiental de residuos. En Contenedores Mendoza nuestro número de resgistro de gestor autorizado de residuos es 1511/T02/CV.

Objetivos de un gestor autorizado

Un gestor autorizado de residuos sabe cómo procesar eficientemente los desechos de acuerdo con su origen.

Hay residuos sólidos urbanos (de los hogares) e industriales (fábricas, empresas). También están los residuos peligrosos, como los explosivos, inflamables, irritantes o asociados a enfermedades como el cáncer.

Otro grupo son los residuos sanitarios y de alto riesgo biológico que requieren de medidas especiales para clasificarla y almacenarla.

¿Qué sistemas usan las empresas gestoras de residuos? Pueden emplear tratamientos físicos-químicos, biológicos o térmicos. Entre ellos, el reciclaje, la gasificación y la incineración.

Además, están el compostaje y el aprovechamiento del metano de la basura en descomposición como combustible para electrificación o maquinarias.

Recuerda que tú también puedes cooperar en casa:

  • Usa la basura orgánica para abonar tus plantas.
  • Lleva bolsas de tela (no de plástico) para hacer las compras.
  • Desecha baterías, lámparas fluorescentes y otros contaminantes en contenedores especiales.
  • Dona o recicla antes que tirar.